Ruta: Los Tres Estados - Conquista en MTB

Senderos con Historia.

Como en muchos casos, en medio de una conversación, siempre surge alguna pista de un lugar  que llame nuestra atención. Por referencia escuchamos de un sendero que utilizaban los españoles para salir a los Téques repleto de bosque xerofítico en la parte baja que cambia a húmedo en su parte alta. Con algunas pistas armamos la ruta y emprendimos el viaje hacia el pueblo de Quebrada seca y a nuestro habitual estacionamiento en casa de Vladimir ya que es el punto de partida para varias rutas en el sector. Al sitio que iríamos, en años más recientes, los pobladores de Quebrada Seca y las Cocuizas en una especie de mitificación hablan de una famosa hacienda de café que cosechaba cantidades épicas de este producto y que en la actualidad por intromisión del gobierno se encontraba abandonada, información que confirmamos al pasar por allí.

El camino es fuerte al principio, te recubre un chiribital repleto de cují y los pinchazos son difíciles de sortear. Se asciende lentamente hasta llegar al sector la olla, donde se ramifica los caminos en una cantidad de lomitas para dar paso al bosque. En esta parte el sendero se vuelve espectacularmente vistoso, además de ser todo un parque para el mtb. Este camino te lleva al pueblo de Laguna de la Montaña y seguidamente tomando la vía hacia el jarillo se puede coronar la ruta que lleva a la Colonia Tovar.

Al concluir la primera parte del camino (en  La Laguna de la Montaña), nos tomamos un pequeño espacio de tiempo para hidratarnos y comer bollitos de pollo ofrecidos como parte del menú en un carrito de comida a orilla de carretera. Nos recibieron tres perritos acostumbrados a ver gente y pedir comida, uno de ellos lo bautizamos “Resistente” ya que es parte de esta historia. El frio era insoportable, bañados de sudor no contábamos con chaquetas mas que solo uno de nosotros (El precavido) que si llevo una y a pesar de que la portaba también estaba tiritando. Bajo una lloviznita partimos rumbo al Jarillo y con nosotros los tres perritos cual manada unida en plena cacería. Así bajamos a la parte baja del jarillo (1260 msnm), evitando la rasante que se encontraba embarrilada por una fuerte lluvia que cayó el día anterior. En el camino se fueron quedando los perritos, solo uno aguanto la bajada, cual atleta olímpico y nos acompaño durante el resto de la ruta.

El acenso fue muy duro, recorriendo 20km hasta el punto más alto con un desnivel de 1000 Mts sin descanso. Acá llevábamos en nuestra ficha 43.7 km de los cuales solo la bajada del jarillo, fue el único descanso que tuvimos, en este punto ya habíamos ascendido 1608mts casi sin interrupción.

Iniciamos en el estado Aragua, pasamos a Miranda, subimos a lo más alto a 2271 msnm en el estado Vargas y regresamos a Aragua. El llegar a la colonia Tovar fue fuerte además de que veníamos en compañía de “resistente” (nuestro perro compañero) y dejarlo varado en aquellas soledades no era nuestro deseo.

Esto no consumió bastante tiempo al que ocupándonos de su bienestar decidimos dejarlo en la entrada de la Colonia Tovar justo enfrente de una charcutería. Le compramos salchichas alemanas y en una despedida bastante sentida  tuvimos que darle duro a las bicis para dejarlo atrás. Resistente recorrió solito con sus patas 28 Km. y fue un gran amigo que llego y se fue dejándonos un gran recuerdo. Llegamos a las 6:00pm de la tarde a El restaurant de costumbre, pedimos hamburguesas dobles y jugos, ya que esta ruta nos sorprendió por su dureza y no nos aprovisionamos lo suficiente para enfrentarla. Llegamos en cero, sin energía, solo queríamos comer.

Después de alimentarnos y consientes del lio en el que estábamos ya que los vehículos estaban en la casa de Vladimir en quebrada seca, la noche se veía despejada y según Matteo iba a salir la luna llena. En ese caso tendríamos iluminación natural esa noche y no veíamos problema el bajar hasta allá. Nos apertrechamos con bolsas de basura tipo chaqueta confeccionadas por Carluchin al mejor  estilo  de Giorgio Armani  cortadas a navaja limpia que nos regalaron en el restaurante para iniciamos el regreso y aguantar el frio. Estando en la antena de la colonia a las 730 pm, ya cerrada la noche iniciamos el descenso, la visibilidad era casi cero y esperábamos a que la luna apareciera cosa que no sucedió nunca jejeje.

El cielo estaba encapotado y tapo toda posibilidad de entrada de luz, empeorándose cada vez más avanzada la noche. Eran las 11pm y estábamos en pleno descenso, la visibilidad era tan poca que no pudimos continuar montados, paso a paso y sorteando grieta, resbalones y caídas las cuales eran frecuentes llegamos a lo más alto de quebrada seca. Poco a poco el escándalo de los perros descendía lentamente hacia el centro del pueblo, parecían truenos retumbando en aquel silencio,  desvelando a los ya dormidos habitantes. La gente se asomaba tímidamente en las ventanas de sus casas buscando ver quien pasaba a esas horas, topándose con estos tres locos arrastrando las bicicletas con paso lento y pesado. Nuestros pies estaban hinchados, los ánimos destruidos y el sueño abrumador. 

Llegamos a los vehículos a las 12:30 de la noche, en un agotador descenso que nos llevo 5 horas, Vladimir preocupado aguardaba, ofreciéndonos unos cambures espectaculares que comimos como manjar de dioses. Regresamos a Caracas al rededor de la 1 de la madrugada despuede de bañarnos en los famosos pipotes de agua que dispone nuestro amigo para el baño post ruede.

Esta aventura nos dejo recuerdos agradables y puso a prueba a cada uno de nosotros en situaciones difíciles.

Pueden ver el material fotográfico AQUI

Escrito por: Sherandoe Montilla.

Eco Hatillo MTB.