Carru

Topo las Comadres



Ésta, como muchas otras historias que acá comparto, en gran parte están compuestas de un 75% de improvisación ya que resultan en la búsqueda de conocer lugares nuevos y en muchos casos no aptos para pasar dos ruedas aunque en principio aparentaban serlo y que en la práctica aprendemos que no era así, es por ello que en mis narraciones trato de reflejar aquello que sucede tal y como es para no confundir ni dar una idea herrada de lo que fue, es por ello que antes de aventurarse a realizar alguna de las cosas que aquí se describen, les aconsejo a leer cada párrafo y mirarse como si Ud. mismo estuviera allí pasando esas situaciones y avaluar si es lo que desea vivir.

Por mi parte disfruto mucho montar excursiones, documentarlas en video, escribirlas y narrarlas en alguna reunión de amigos. Estoy seguro que muchos de mis lectores también tendrán muchas experiencias agradables y desagradable cuando hablamos de aventurarnos a conocer lugares donde por testimonio o peor aun cuando no hay ni siquiera testimonios o referencias de algo que tenemos en mente y queremos realizar, las cosas pueden salir de maravilla o no.

Acá les hablaré de un sitio que exploré hace unos mese pero que no me había decido a escribir por el asunto de volver a activar el blog, desde allí realice varias cosas interesantes que poco a poco pondré al día y que en esta oportunidad me ocuparé de contarles.

Las Comadres es una saliente de montaña ubicada entre el valle de Paracotos y las montañas de San Antonio de los Altos, San Diego y San José que puede divisarse fácilmente en la vía asfaltada que va desde Hoyo de la Puerta a los Teques.

El plan estaba aun incompleto porque a pesar de haber pasado varias veces por esa via, observar y preguntar no era mucha la información que recibía en la zona hasta que por casualidad navegando por Goolemap vi una posada que quedaba justo enfrente de esta montaña y que visité apenas pude para hacer una evaluación mas precisa de lo que podía hacer ahí.

La posada se llama viento fresco y es administrada por el sr. Luis Felipe Barrios a 10 min. De San Diego de los Altos, tiene dos cabañas bien equipadas, super limpias y muy tranquilas, perfectas para reunirse en familia y pasarla bien en clima de montaña.

Así empezamos:

No hay que pensar mucho cuando tienes un manto verde delante, neblina y pequeños senderos que desde lejos puedes ver para que las ganas de entrar allí te abrumen. Sólo necesite pasar un fin de semana ahí, conversar con vecinos cercanos a la cabaña y recabar información para tener todo lo necesario e intentarlo.

Unas tres semanas después ya tenía un grupo armado para la aventura, el track gps listo y la logística preparada aguardando el fin de semana que haríamos la exploración.

Así llego el momento y decidimos por unanimidad cubrir la ruta que en GPS marcaba 60k en un solo día. Sólo nos tomo 45min salir desde Baruta hasta viento fresco en 3 vehiculos y con las ganas a 1000%, bajamos las bicicletas, nos preparamos y de allí salimos a las 9am a cubrir esa distancia. Estábamos tranquilos porque si algo salía mal teníamos donde dormir si llegábamos muy tarde y cansados.

Primeros kilómetros:

Para llegar a las comadres desde Viento Fresco tuvimos que tomar una subida asfaltada de 1km aproximadamente, acá empalmamos un caserío de esos que crecen y crecen en tamaño pero que se multiplican en pobreza y necesidades abriéndose espacio en aquel verde hermoso que da paso al ladrillo rojo y al cemento.

Los 10 ciclistas bajamos por este caserío que tiene por nombre Cocorote, me pregunto si hay escasez de nombres de pueblos porque al parecer hay varios Cocorotes en Venezuela jeje. Bajamos y bajamos, en algunos momentos preguntamos y de todos ninguno de los que vivía allí ni siquiera sabía que ese topo le llamaban Las Comadres.


Al terminar la bajada hay un empalme brusco de tierra y que a un lado esconde un hueco, allí al terminar nos fuimos apilando a medida que nos reagrupábamos. 

Una a una llegaron las bicis, pero el espacio quedo comprometido mientras se sumaban dejando un margen estrecho a la última bici quien se tragó el hueco y fue la primera caída del día.

Desde aquí en el track el desnivel no era mucho, pero fue incrementándose y la vía literalmente se hizo inrodable a lo que tuvimos que echar cuadros al hombro y subir al topo.

Luego de la respectiva conquista al famoso Topo Las Comadres y fotos empezó el verdadero reto de regresar y cubrir aun unos 50k restantes en lo que parecía un mar de montañas detrás que no eran lo que sinceramente esperaba ver.

Chiribitales muy densos, cactus y cujíes es lo que nos esperaba allá abajo, eso si, de aquí en adelante bajamos por un pedregal super técnico que para mi fue lo más divertido del viaje y que nos acompaño unos 30 minutos ladera abajo.

Acá, justo a la mitad, nos conseguimos a varios motorizados que como siempre están dispuesto a ayudar y ofrecernos su apoyo en entender estos caminos, que en esta oportunidad son de su uso frecuente y que visitan desde Paracotos y san Antonio de los Altos.

Acá aclaramos varias dudas, entre ellas como salir de allí con nuestro Track. Sinceramente estaba bastante apegado al plan solo que las subidas fuero lo peor por venir.

Al salir de la montaña que desciende de las comadres, llegamos al cauce de una quebrada, ella nos conduciría a otra quebrada mucho mas grande que en Google lucia con gran caudal pero que para nosotros lució seca, polvorienta y pedregosa. Rodamos por este cause unos kilómetros a buena velocidad ya que todo era plano hasta llegar a una entrada que se desviaba a la derecha y subía hasta una pequeña placita donde varios cujíes tenían pegado letreritos que los motorizados habían puesto allí para orientarse. La que nos ocuparía se llamaba RESCARVEN, ésta la llamaban así por lo inclinada y difícil que era subirla en moto y que dejaba a los motorizados listos para que llamaran al servicio de ambulancia jajajaja. Con esa premisa nos toco morir empujando por esa tierra rojiza, llena de espinas y a medio día. Pasaron quizá unas dos horas hasta que por fin empalmamos un camino mas amigable para pedalear. Teníamos a Paracotos en pleno delante, muchos galpones, pequeños edificios y vías que sinceramente no sabíamos a ciencia cierta ubicar en el plano pero que simplemente estaban allí al igual que todos los caminos nuevos para nosotros que recorríamos.

Acá estuvimos varias horas sin una gota de agua y desorientados, sólo siguiendo el track que el GPS nos indicaba, castigándonos cada vez que el relieve nos enterraba en una quebrada y nos hacia subir a la cima de otra montaña

Atados al GPS nos adentramos en una cadena de montañas igual de áridas que no permitían la fácil orientación ya que los múltiples senderos se entrelazaban, subían y bajaban hasta lo más hondo e impedían ubicarse fácilmente. Acá estuvimos varias horas sin una gota de agua y desorientados, sólo siguiendo el track que el GPS nos indicaba, castigándonos cada vez que el relieve nos enterraba en una quebrada y nos hacia subir a la cima de otra montaña. 

Avanzamos por este montón de relieves hasta que por fin llegamos a la falda de una montaña que en su cima se podía ver un poste de luz y unas casas. Allí por otra hora más empujamos las bicicletas y alcanzamos una carretera que se convertiría en la salida de chiribital. Requeté agotados y deshidratados dejamos la tierra y empezamos a rodar por cemento, acá pudimos pedir agua en una casa y a la siguiente comprar en la primera bodega del sitio llamado Guereguere. En adelante rodamos por asfalto 10k mas hasta llegar a la vía principal de San Diego de los Altos y de allí a viento fresco a las 6:30 de la tarde, donde teníamos listo todo para una parrillada de celebración.

Existe otra forma de hacer una variación más amigable y es evitando bajar a Paracotos y subir por la quebrada las comadres rio arriba donde empalmaras un pequeño camino que te deja en el asfalto sin tener que pasar por lo que nosotros sufrimos, esta información la supe después y quedará como una tarea por realizar que quizá alguien en algún momento pueda dar su testimonio, por lo que a mi respecta no creo volver a rodar por esos lados ya que hay mucho por conocer y explorar para bajar al mismo martirio. Quizá si lo haces en moto otra historia seria la contada acá.

Bodega en Güeregüere

Esta ruta es de aquellas que quizá no te deja esa sensación de haber conocido un lugar extraordinario pero que te llena de momento únicos e irrepetibles junto a tus amigos.

Hasta una próxima aventura.

Publicar un comentario

0 Comentarios